Muchos de nosotros echamos de menos los postres que nos hacían nuestras abuelas de pequeños, por eso hoy mostraremos como preparar uno de los postres más comunes, sobre todo en semana santa cuando comenzaba la cuaresma y no se permitía comer carne. Se trata de una receta muy económica, debido a que su origen es humilde a la par de antiguo (data del siglo XV) esperamos que las disfrutéis.
Ingredientes:
- Azúcar.
- Canela.
- 1/2 litro Leche.
- 1 Huevo.
- Media barra de pan.
- Aceite de girasol.
1.- Antes de comenzar la preparación necesitaremos un recipiente de tamaño grande (tal y como observamos en la foto), añadimos a la fuente 3 cucharadas soperas de azúcar, 1 cucharada pequeña de canela, removemos bien los ingredientes y por último remojamos las rebanadas de pan en la mezcla durante unas horas, aproximadamente 3 horas.
2.- Mientras se terminan de bañar las rebanadas de pan, en un bol agregamos 5 cucharadas soperas de azúcar y una de canela, mezclamos bien. Pondremos aceite de girasol en una sartén a calentar y mientras batiremos bien el huevo en un plato hondo. Una vez el aceite está caliente lo apartamos del fuego para que no se queme. A continuación con mucho cuidado porque tienden a romperse tomamos las rebanadas y las empapamos bien en el huevo.
3.- En este paso debemos tener especial cuidado de no manipular demasiado las rebanadas bañadas. Procedemos a freír las torrijas en la sartén, tengamos en cuenta que debemos hacerlo vuelta y vuelta o de lo contrario se nos quemarán.
4.- Cuando se hayan frito las torrijas las dejamos sobre un trozo de papel absorbente y así le quitamos un poco de aceite sobrante, por último las embadurnamos con la mezcla canela-azúcar y las dejamos sobre una bandeja.
5.- Bien hemos terminado, nada mejor que ir practicando para semana santa, probarlas y nos contáis, personalmente nunca las había probado, pero oye me encantaron.
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